El 23 de noviembre, la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) bombardeó una base militar de la República de Corea (Corea del Sur) en  isla Yeonpyeong. Murieron dos soldados y dos civiles surcoreanos. La ofensiva constó de unos 200 misiles norcoreanos, que originaron, de inmediato, una respuesta desde el sur de unos 30 misiles. En realidad, nadie sabe por qué.

La historia de las Coreas. Hasta 1948, Corea estaba unificada. Hoy en día, el norte es comunista, dictatorial, pobre y ateo; y el sur, capitalista, democrático, miembro del G-20 y cristiano. La península coreana se independizó en 1945 de la ocupación japonesa que, desde 1905, la controlaba militar y políticamente. La división empezó porque, luego de la victoria de los aliados en la IIGM, EEUU y la Unión Soviética decidieron repartirse el territorio e inventarse diferencias donde no habían. En 1950, ocurrió lo inevitable: la guerra de Corea, que dio origen a una paz enclenque en 1953. Se trató de un armisticio, por lo que, técnicamente, ambos Estados siguen en guerra.

¿Cómo es la vida en Corea del Norte? Peor que en Cuba. Reporteros sin Fronteras documentó el caso de un periodista norcoreano que fue enviado 6 meses a un "campo de re-educación" por omitir una sílaba en el nombre de un funcionario. No se trató de un caso aislado: otros fueron enviados por confundir el nombre de los cargos oficiales. (¿Se imaginan a El Comercio en Corea del Norte cuando hace esto, eso o aquello?). Por otro lado, según la BBC,

"Online access is "exceedingly rare", and limited to sites that comprise the domestic intranet".

Eso no es lo peor. Durante los años noventa, 3 millones (el 10% del total de norcoreanos) murieron en una terrible hambruna que, hasta ahora, aqueja al país. (Un famoso reportaje ilustra el problema social norcoreano)

La herencia del poder. Corea del Norte debe ser el único Estado con un presidente en funciones muerto. En efecto, Kim Il-sung (el Gran Líder) fue nombrado Presidente Eterno, por lo que no ha vacado. Su hijo, Kim Jong-il (el Querido Líder), asumió el poder luego de su muerte (los apodos son oficiales). El tercer hijo de este, Kim Jong-un (aún sin apodo), fue nombrado sucesor en setiembre de este año, luego de que el hijo mayor perdiera la predilección de su padre al ser descubierto tratando de enterar a un hotel de Disney en Japón con un pasaporte falso. El contexto sucesorio es importante, puesto que los 68 años del Querido Líder y las constantes presiones internacionales para buscar apertura económica pueden hacer tambalear al régimen.

Significado del ataque. El gobierno norcoreano, fiel a su impenetrabale hermetismo, se ha limitado a sostener que fue Corea del Sur quien inició el ataque (algo que nadie cree).

Construcciones civiles dañadas por ofensiva norcoreana

Como se recuerda,

En abril de 2009 [Corea del Norte] lanzó un misil de largo alcance; un mes más tarde realizó la segunda prueba nuclear subterránea; en marzo de este año hundió un barco surcoreano en una acción bélica encubierta que costó la vida a 46 marinos, y ahora ha bombardeado territorio surcoreano, en la primera acción de guerra abierta desde 1953.

No se trata, pues, de un hecho aislado y hay consenso en que es "el acto hostil más grave desde la firma del armisticio en 1953".

Las hipótesis sobre la motivación del ataque son varias. Sin embargo, se pueden clasificar en dos grupos:

Se trata de un signo de debilidad: un manotazo de alguien que sabe que se ahogará pronto por la crisis económica que lo aqueja desde hace muchos años; o

una demostración de poder protocolar: algunos expertos sostienen que la transición de poder en Corea del Norte requiere de estas muestras de fortaleza.

Algunos factores hacen pensar en que esto no pasará a mayores, por ahora. En primer lugar, si bien es cierto que el bombardeo ocurrió en una base militar surcoreana y los cuatro fallecidos son de la misma nacionalidad, se trata de un territorio en disputa, aunque reconocido por la ONU como surcoreano. En la fría lógica de filigrana de la diplomacia norcoreana, eso no es casual, aunque no deje de ser una provocación.

Diferendo marítimo: frontera según Corea del Norte (blanco) y frontera según Corea del Sur (gris)

Por otro lado, la reacción surcoreano-estadounidense no ha sido desmedida, aunque sí firme: ejercicios militares conjuntos programados para este domingo, una declaración de condena y, en fin, la reafirmación de una vieja alianza. Eso sí, Corea del Sur ha dejado claro que este es el último ataque que tolera (?) y que, a partir de la siguiente, ya no aguantan pulgas.

En el mismo sentido, China (el único aliado norcoreano) no se ha pronunciado respecto del ataque, pese a las presiones, y se ha limitado a pedir calma y una versión neutral de los hechos. Dos cosas que nunca ocurrirán.

Sin embargo, no es juego de niños. Corea del Norte tiene el tercer ejército más grande del mundo, en términos de cantidad de soldados; mientras que Corea del Sur ostenta el quinto lugar.

Dimensiones militares: Corea del Norte (rojo) y Corea del Sur (azul)

Además, según el diario El País, Corea del Norte ha logrado demostrar al mundo:

Que tiene un programa de enriquecimiento de uranio más avanzado y moderno de lo que se creía; que el régimen de sanciones impuesto por el Consejo de Seguridad no ha servido para interrumpir el suministro y el desarrollo de su programa para obtener el arma atómica (...) y que los servicios secretos occidentales (...) no se han enterado de nada.

Una apertura económica de Corea del Norte, como la de China y Vietnam (donde tampoco existen democracias), podría enfriar las relaciones entre las Coreas. Por el momento, ello todavía es impredecible. Hasta que el nuevo líder tome control y, junto con su apodo, se redefina la cúpula de poder, no se podrá especular al respecto. Hasta que dicha apertura económica no se dé, China, EEUU y las Coreas seguirán enfrascados en las bizantinas discusiones sobre quién puede tener cuántas armas nucleares, cómo usarlas y cómo almacenarlas.